lunes, 22 de febrero de 2010
EL ROMANTICISMO:
Este movimiento literario, que transcurre en la primera mitad del siglo XIX, se originó en Alemania e Inglaterra.
Tras la muerte de Fernando VII, en 1833, los liberales que estaban exiliados regresaron con las ideas románticas que triunfarían en España.
Contra el racionalismo francés del siglo anterior, que sometía al arte a reglas rígidas, el escritor romántico reacciona, expresando sus sentimientos.
Las características más importantes son:
Rebelión del individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.
Absoluta libertad en política, moral y arte.
Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.
Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.
Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.
Técnicas literarias
Los románticos toman como modelos los más apartados de los clásicos: la literatura medieval, el Romancero, la Biblia, el pasado histórico...
La poesía
Se revaloriza el romance, surgen nuevas estrofas y los poetas combinan a su gusto versos y estrofas.
El teatro
Se mezcla la prosa con el verso, lo trágico con lo cómico y desaparece de la obra de teatro todo afán didáctico o moralizador. Sólo se pretende conmover al espectador, provocándole entusiasmo, terror, espanto, tristeza...
Temática:
El autor romántico, al hacer prevalecer los sentimientos sobre la razón, manifiesta libremente sus emociones más íntimas, dando prioridad a la melancolía y a la desesperación. La lírica será su género preferido.
La naturaleza
El romántico considera el paisaje como un elemento muy importante en su obra. Prefiere una naturaleza que conecte con sus sentimientos tumultuosos; por eso buscan paisajes agrestes, noches tormentosas, mar tempestuoso, ambientes nocturnos y sepulcrales, ruinas de castillos medievales... La naturaleza participa de los propios sentimientos del poeta y se convierte en una compañera con la que se comunica.
Lo lejano y lo exótico
La poderosa imaginación del romántico choca con la realidad circundante. Como consecuencia de este choque, el poeta busca evasión en lo lejano. La Edad Media será fuente de inspiración para el arte y la literatura: renacen las leyendas medievales, los cuentos de hadas... Lo exótico se manifiesta en la atracción que sienten los románticos por la España musulmana y por la mitología nórdica, que sustituye a la mitología grecolatina.
Resurgimiento de lo popular
La vuelta a una época lejana supone el resurgimiento de la cultura medieval. El Romancero y las leyendas épicas son fuente de inspiración para la poesía y el teatro.
El amor
Se idealiza el amor hasta el punto de considerar a la mujer como un ser que lleva a Dios. El amor es considerado como un principio divino.
A la par que esa mujer angelical, los románticos también ven a la mujer como un principio de perdición, como una fatalidad que destruye al hombre.
La libertad
La exaltación de la libertad del hombre frente a cualquier ley humana es un tema frecuente. El romántico siente una fuerte admiración por todos aquellos seres que están fuera de la ley (piratas, bandoleros, vagabundos), a los que considera como verdaderos símbolos de la libertad.
La prosa en el Romanticismo
La prosa durante el Romanticismo se centró sobre todo en la novela y en los artículos periodísticos.
La novela histórica trata temas legendarios medievales que son reconstruidos con la mayor veracidad posible.
Los románticos, para hacer triunfar sus ideas, solían reunirse en algún café donde intercambiaban sus opiniones. El medio más eficaz para difundirlas en aquella época era el periódico. Se esforzaron en fundar revistas y periódicos en los que exponían sus ideas y combatían a los neoclásicos.
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